Alabando a Dios


     La biblia registra una y otra vez que la adoración estaba acompañado de alabanzas. De hecho habían directores corales y músicos que ejecutaban los instrumentos con gran pericia. También hubieron grandes compositores, como lo fue David, entre otros.
    En la iglesia también ha tomado un lugar importante el canto congregacional y coral, de tal manera que nuestros cultos están diseñados para adorar de esta manera. Tan importante es el canto que contamos con himnarios propios, los cuales contiene himnos seleccionados cuidadosamente, basados en la Palabra de Dios y de acuerdo a la doctrina reformada.
     Cantar a Dios es un gran privilegio, porque nos edifica y nos fortalece, pero debemos hacerlo con todo nuestro corazón, y cuando lo hacemos de esta manera disfrutamos de las bellezas de las alabanzas y nos gozamos grandemente delante de nuestro Dios.
 
    

No hay comentarios:

Publicar un comentario