LAS BUENAS DECISIONES
Prov. 4:23-27; Ef. 4:14-32; 1 Tes. 5:5-9. Dan. 1
Por muchos años, nuestros padres tomaron las decisiones sobre nosotros, a esto se le llama tutela (tutela es la incapacidad de la persona de tomar sus propias decisiones) pero conforme vamos creciendo, vamos desarrollando la capacidad de decidir. Esto, a veces provoca tensión entre padres e hijos, los unos se dan cuenta que las decisiones inmaduras de los hijos los va a llevar a fracasar, pero los hijos, creen que es la mejor decisión.
Toda decisión va a repercutir en la vida inmediata o tardía. Hay decisiones cuyas consecuencias son sin importancia, pero hay otras que dejan sus huellas marcadas para toda la vida.
Pero hay gente adulta que huye a tomar decisiones, y prefieren que otros las tomen, estas personas se les llama “aborregado” que significa: “seguir lo que hacen los otros sin ninguna iniciativa”.
¿Por qué sucede esto? Seguramente que se da cuenta que el tomar las decisiones es una gran responsabilidad. Muchas empresas han fracasado por tomar malas decisiones, muchas familias están en bancarrota por las malas decisiones, muchas personas se sienten fracasadas por sus malas decisiones, o como se dice comúnmente, por su mala cabeza. Bien dijo alguien que “una mala decisión puede obligarnos a tomar otra mala decisión”.
¿Ha visto a alguien tan indeciso? ¿Cómo desarrollar la capacidad de tomar las decisiones? ¿Existen cursos para esto? ¿Habrá libros que nos enseñan cómo hacerlo? O ¿Dónde aprendo a tomar decisiones? ¿Cuáles son las normas y principios que tomamos en cuenta al tomar nuestras decisiones?
La tradición familiar.
La cultura nacional.
La influencia social.
Los medios de comunicación.
La Palabra de Dios.
¿Cuándo tomar decisiones? ¿Bajo qué circunstancia debo hacerlo?
Nunca tome decisiones cuando está enojado.
Nunca tome decisiones cuando está muy contento
Tome las decisiones en un tiempo de tranquilidad.
Tome las decisiones cuando está en comunión con Dios.
Daniel es un buen ejemplo. El era muy joven cuando fue llevado cautivo a Babilonia y fue llamado al palacio. Ahí vio todo tipo de idolatría, pero sus principios le llevaron a tomar una decisión firme, determinante, acertada, adecuada.
“Propuso en su corazón no contaminarse”
Él era un esclavo y como tal no tenía derechos, ni debería oponerse a la realeza, pero su temor a Dios le llevó a defender con coraje y fe. Propuso ser diferente a los demás, y lo logró.
Pastor: Israel López L.
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